viernes, 27 de diciembre de 2013

CAMILLE PISSARRO

Nacido en la isla antillana de Santo Tomás, el pintor francés Camille Pissarro pronto se trasladó a estudiar a París, donde tomó la firme decisión de dedicarse a la pintura. Tras regresar unos años a su ciudad natal para trabajar en los negocios de su familia y después de residir dos años en Venezuela pintando junto al pintor danés Fritz Melbye, volvió a París en 1855.
En la capital francesa entró en la Académie Suisse, visitó la Exposition Universelle donde le impresionaron las obras de Camille Corot y Eugène Delacroix y en 1859, año en que conoció a Claude Monet, Auguste Renoir y Alfred Sisley, participó por primera vez en el Salon. Durante la década de 1860 siguió presentando sus obras en los sucesivos Salones, pero los rígidos principios de éstos pronto chocaron con sus ideas políticas anarquistas y, a partir de 1870, dejó de participar en exposiciones oficiales. Su pintura estuvo estilísticamente siempre dentro del impresionismo, salvo un corto periodo de experimentación con la técnica neoimpresionista, bajo la influencia de Georges Seurat, a mediados de la década de 1880. Pissarro creía firmemente en la idea de la cooperativa de artistas y desempeñó un activo papel en la organización de las actividades del grupo impresionista parisiense, fomentando la participación de artistas como Paul Cézanne y Paul Gauguin y siendo el único cuyas obras estuvieron presentes en las ocho exposiciones impresionistas, celebradas entre 1874 y 1886.
Desde que en 1866 se trasladó a vivir a Pontoise, Pissarro vivió casi toda su vida fuera de París y fue básicamente un pintor de paisajes o de escenas rurales, y uno de los primeros en practicar con convicción la pintura al aire libre. Al final de su vida, tuvo que trasladarse a la ciudad a causa de su creciente pérdida de visión. Fue entonces cuando comenzó a pintar acomodado en una ventana, captando la actividad cambiante de las calles de ciudades como Ruán y París.
Los idílicos y armoniosos paisajes rurales dieron paso a una serie de vistas urbanas en las que, el implacable observador que era Pissarro, dejó inmortalizada la vida de la ciudad moderna.


La Varenne-Saint-Hilaire, 1863

El camino de Ennery, 1874

Charing Cross bridge, 1890

Boulevard de Montmartre (atardecer), 1897

The Louvre and the Seine from the Pont-Neuf
The Louvre and the Seine from the Pont-Neuf (Le printemps), 1901


The Louvre and the Seine from the Pont-Neuf (L'hiver)

The Louvre and the Seine from the Pont-Neuf (Soleil d'hiver), 1901

jueves, 26 de diciembre de 2013

EXPRESIONISMO ABSTRACTO










INTRODUCCIÓN
En la década que va de 1935 a 1945, años en que se incuba el expresionismo abstracto, entre los intelectuales norteamericanos lo nuevo se hallaba representado por la búsqueda del conocimiento del yo interior y del análisis de las motivaciones conscientes e inconscientes del comportamiento humano. El expresionismo abstracto nace cuando una joven generación de artistas se encuentra en Nueva York para discutir sobre el futuro del arte, sobre el arte americano, sobre la esencia del artista y sobre sus motivaciones. Todos los action painters (pintores de acción, el grupo de artistas que trabaja en Nueva York en torno a 1945) maduran su poética sus obras entre 1942 y 1950. El sustrato común reside en la búsqueda de un mayor conocimiento de si mismo y en la posibilidad de expresar la complejidad del individuo mediante formas nuevas: una sustancial abstracción emotiva (de ahí la definición), formada por manchas de color de efecto violento con colores fuertes, de grandes fondos cromáticos, pone de manifiesto la buscada analogía entre obra e individuo, entre objeto y sujeto.
ORIGEN
El expresionismo abstracto es un movimiento pictórico contemporáneo dentro de la abstracción, en concreto, las tendencias informalistas y matéricas posteriores a la segunda guerra mundial. La formación de este movimiento se debe en buena medida a los surrealistas. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la casi totalidad del movimiento surrealista (surrealismo) se exilio en Nueva York. Entre los exiliados estaban algunos de los pintores surrealistas más importantes: Max Ernts, Roberto Matta, Salvador Dalí y André Masson. Estos pintores tuvieron como sede de sus actividades artísticas la galería neoyorkina “Art of This Century”. Esta galería fue abierta en 1942 por la coleccionista Peggy Guggenheim (que entonces estaba casada con Ernts) para que los artistas exiliados tuvieran un centro donde mostrar su obra. Esa presencia de artistas europeos de vanguardia ejerció una gran influencia entre los pintores norteamericanos, especialmente entre los jóvenes artistas neoyorquinos, muchos de los cuales expondrían con el tiempo en la galería de Peggy Guggenheim. La teoría y práctica surrealistas liberó a esos artistas de los moralismos y dogmatismos artísticos imperantes en Norteamérica, y les hizo descubrir la estimulante libertad de la creación espontánea. Surge así la vigorosa escuela de Nueva York, caracterizada por una pintura “subjetiva” de gran libertad expresiva, que si bien al principio contiene elementos figurativos (fase mítica), acabará por prescindir totalmente de ellos (fase gestual). Debido a las distintas concepciones expresivo-plásticas que conforman este movimiento, en el año 1952, el crítico Harold Rosenberg utiliza el término de “action painting” (pintura de acción) para definir mejor el enfoque común de la mayoría estos artistas: la importancia dada al proceso o acto de pintar por encima del contenido. Otras denominaciones que también recibe este movimiento son las de “abstracción pictórica” y la de “nueva pintura americana”
CARACTERISTICAS
Pueden señalarse como características formales de este estilo, en primer lugar, su preferencia por los grandes formatos. Trabajaban normalmente con óleo sobre lienzo. Generalmente son abstractos en el sentido de que eliminan la figuración. No obstante, hay excepciones y algunos emplean trazos figurativos, apareciendo figuras reconocibles, como ocurre con las Mujeres de Willem de Kooning. Las telas presentan un aspecto geométrico que las hace diferentes de movimientos precedentes, como el surrealismo. Una de las características principales de los expresionistas abstractos es la concepción de la superficie de la pintura como all over (cobertura de la superficie), para significar un campo abierto sin límites en la superficie del cuadro: el espacio pictórico se trata con frontalidad y no hay jerarquía entre las distintas partes de la tela. El cromatismo suele ser muy limitado: blanco y negro, así como los colores primarios: magenta, amarillo y cian. Los pintores expresionistas que redujeron la obra a prácticamente un solo color, estaban ya anticipando el arte minimal. Este tipo de cuadros, con violentos trazos de color en grandes formatos, presenta como rasgos distintivos la angustia y el conflicto, lo que actualmente se considera que refleja la sociedad en la que surgieron estas obras.
AUTORES
-          Jackson Pollock
El action painter principal y pionero de este movimiento es Jackson Pollock (1912-1956). Se le relaciona con el surrealismo en la medida en que su obra pictórica se basa en el «automatismo», en una escritura automática que pretende reflejar los fenómenos psíquicos que tienen lugar en el interior del artista. Entre 1935 y 1943 trabajó para la WPA (Washington Project for the Arts) y pintó bajo la influencia de Picasso. Pero en el caso de Pollock, hubo otras fuentes de inspiración añadidas. Así, la cultura de los indios de Norteamérica, con sus formas simbólicas y sus pinturas de arena. Igualmente, la obra del muralista Siqueiros.
Pollock extendía la tela, normalmente sin tratar, sobre el suelo, y corría o danzaba a su alrededor y dentro de ella, derramando la pintura de manera uniforme. Pollock no trabajaba sobre el lienzo sino, muchas veces, metido en él, mediante la técnica del dripping. Popularizó esta técnica de tal manera que el dripping se asocia inmediatamente a la obra y persona de Jackson Pollock.
El dripping consiste en dejar gotear o chorrear la pintura, desde un recipiente con el fondo agujereado. De esta manera pintar no era algo que se hacía con la mano, sino con un gesto de todo el cuerpo. Las grandes telas se llenaban por todos lados, de manera uniforme, de color en forma de manchas e hilos que se mezclaban. El pintor añadía goteos más finos realizados con un bastoncillo mojado en pintura. Pollock comenzó a usar esta técnica en el año 1947, año en el que precisamente participó en la última exposición en la galería Art of this Century.
-          Willem de Kooning
Willem de Kooning (1904-1997) realiza obras más figurativas que las de Pollock, siendo algo intermedio entre la figuración y la abstracción. A partir de 1946 pintó abstracciones de figuras biomórficas. Su obra se centró en representar primero la figura masculina, dedicándose, desde 1950, a su serie más conocida, Mujeres. Recurría a colores primarios intensos y vivos, sirviéndole el blanco y el negro para dar toques que realzan las figuras. Sus pinceladas eran violentas, aplicando la pintura de manera totalmente impulsiva.
-          Clyfford Still
Clyfford Still fue otro de los artistas que en los años treinta, trabajó en la WPA. Su estilo fue haciéndose progresivamente más abstracto. Su estilo de madurez está dominado por cuadros de fondo negro. Y, sobre él, aparecían unas líneas verticales de contorno irregular, como si fueran una especie de llamas, de colores vivos: amarillo, naranja o blanco.



-          Franz Kline
Por lo que se refiere a Franz Kline (1910-1962), trabaja mediante brochazos. Lo mismo que Pollock, su gama cromática es reducida, prácticamente monocroma: el negro, el blanco y el gris azulado. Optó por anchas franjas negras ejecutadas mediante vigorosos brochazos sobre superficies blancas. Eran ampliaciones de detalles de sus propios dibujos.
-          Robert Motherwell
Negro y blanco son también colores predominantes en la obra de Robert Motherwell. A veces realiza obras en forma de collage. Fue moderando el automatismo surrealista de su obra hasta situarse en un punto intermedio entre el gesto abstracto y la fragmentación figurativa, siendo su obra una síntesis de la action painting y la pintura de campos de color. Su serie más famosa es la Elegía a la República Española, comenzada en 1949 y formada por cerca de 150 cuadros; está inspirada por la guerra civil española, pero no por su significado político sino, sobre todo, como metáfora del erotismo y la muerte. Fue, además, un pensador que contribuyó a divulgar la obra de la primera generación de expresionistas abstractos.

Entre los artistas españoles, merecen destacarse especialmente Esteban Vicente y José Guerrero.
-          Esteban Vicente
Esteban Vicente (1903-2001) conjugó el postcubismo con el expresionismo abstracto. Sus lienzos destacan por la luminosidad. Busca el orden a través del color y de composiciones sencillas y equilibradas. Evita al máximo las formas, incluso las líneas, obvia el dibujo para concentrarse en la pintura. Su paleta es reducida y combina los colores cálidos con los fríos, pero siempre opacos y luminosos. Son personales composiciones cromáticas sobre estructuras vagamente geométricas que el mismo llamó "Paisajes Interiores".
-          José Guerrero

José Guerrero (1914-1991) es uno de los pintores españoles más reconocidos de la Escuela de Nueva York, donde comprenderá que la pintura se reduce a los acontecimientos cromáticos que se producen en la superficie del lienzo. El cuadro no es, por tanto, una representación de nada ajeno al propio lienzo, sino un campo en el que se ordenan o contraponen formas y colores. El problema de la pintura se sintetiza, pues, en lograr una disposición de elementos plásticos de tal manera que ésta sea un imán para la mirada.